Muchos de los países en cuarentena y con medidas sanitarias de emergencia, han visto como su clase gobernante ser genuflexa antes sus poderes empresariales locales y transnacionales, al darles un autentico festín de oportunidades millonarias para sus negocios presentes y a futuro, y que no han demorado en devorar hasta atragantarse. 

Pareciese ser el destino inevitable en el Perú también.

A río revuelto ganancias de pescadores, pero como siempre a ti pobretón pequeño y mediano empresario, te envían al puerto con un anzuelo de nailon mientras que ellos "los y las pinky friends" ya estan estan bien instalados e instaladas a punto de zarpar con buques de arrastre para altamar.

Se mostró con la Ley de devolución del 25% de los fondos AFP que los lobbies en el Congreso esta vez por lo menos no pudieron dar los resultados "de siempre".

¿Los lobbies son malos? no creo.

Pero depende quien los haga, si es un consorcio empresarial esclavista que hace trabajar a sus obreros textiles en la Panamericana Norte 12, 14 horas diarias sin días de descansos y que nunca se ha puesto la camiseta por el país, que solo ha jalado siempre agua para su molino, que siempre que se piensa dar una medida a favor de las mayorías desposeídas sale con su speach "no se puede, eso quebraría al país, eso originará despidos, eso romperá la cadena de pagos, etc"( lo que nunca finalmente ha sucedido) o una organización medio ambiental que defiende los bosques amazónicos o de derechos humanos a favor de los intereses de comunidades campesinas o nativas desplazadas ya no por la violencia terrorista o del estado sino de intereses corporativos incluso asesinando a sus dirigentes con la complicidad de malas autoridades impuestas desde Lima.

Y sobre todo mas que nada está la responsabilidad de quien abre la puerta de su despacho, porque aquí nadie peca por inocente.

Eso de luego de salir con cara de lorna de colegio para decir "yo no sabia" ...eso es solo para la tribuna y portátiles.

Parece que la falta de transporte hace que los lobistas no puedan llegar hasta el Congreso y se queden varados por la Plaza de Armas, no sería la primera vez.

En la política actual uno tiene que desconfiar hasta de su sombra y por las actuales señales que ha dado este Gobierno en los últimos días, si yo fuera congresista no le daría facultades extraordinarias en materia financiera ni tributaria, no le tengo confianza.

A no ser que, y lo digo en voz alta se haya negociado, pactado algunos proyectos en común, recordemos que este Congreso ha ingresado con un perfil bien populista.

Y eso es bueno, para equilibrar el contexto social, después de 30 años de un mercantilismo salvaje y miserable, porque debemos ser honestos esto que vivimos en en Perú en nada se parece a una economía libre de mercado y eso de social puesto en letras negritas no tiene nada de nada.

Es una economía liberal "bamba" de unos cuantos amigotes "hermanones de cuello blanco" y encima corruptos y de los mas Miserables.

Sino veamos como la ayuda a poblaciones vulnerables ha sido canalizada, una vergüenza total, en conferencia de prensa se dice una cosa y la realidad nos muestra otra.

El papel aguanta todo se decía antes, hoy se debería decir en televisión se puede decir de todo.

Si salimos bien librados de esta, sera únicamente por la gente de abajo a las que se quiere a estas alturas culpar de todo, y no los ricos que estan como siempre llevándose la carnecita,

Por ahí leo que del total de empresas que se acogieron a la suspensión perfecta, el 75% son empresas de 1 a 10 trabajadores, mientras que el 21% son compañías de 11 a 100 trabajadores y el 4% son empresas de más de 100 trabajadores.

Tu dirás que bien, pero lo que no te dicen en voz alta sino que lo tienes que leer entre líneas es que ese 4% de grandes empresas que se acogerán a esta figura excepcional son las que enviaran a sus casas sin goce de haber a mas del 50% de todos los trabajadores que se verán afectados con esta decisión.

No Señor Presidente Ing. Martín Vizcarra, no le va bien esta vez las facultades legislativas en materia financiera y tributaria.

"Salvo mejor parecer"

Enrique Jesús Flores Velásquez.